El Fototipo de cada persona se define como la capacidad de la piel para asimilar la radiación solar, y tiene mucha relación con el tono de piel.
Su clasificación oscila entre I y VI según la escala Fitzpatrick, una clasificación numérica.
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Fototipo I: personas de piel muy pálida, generalmente pelirrojos, con una piel que casi siempre se quema, apenas se broncea y que suelen sufrir reacciones al exponerse de forma prolongada a la luz solar directa.
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Fototipo II: personas de piel blanca, sensible y delicada, en general de cabellos rubios o claros. Al igual que las de fototipo I, apenas se broncean, con reacciones en caso de exposición prolongada al sol.
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Fototipo III: es el más común, correspondiendo a personas con cabellos castaños y pieles intermedias, que enrojecen primero y se broncean después de su exposición al sol.
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Fototipo IV: pertenece a las personas de cabellos morenos o negros, de pieles oscuras que se broncean con rapidez al exponerse al sol directo.
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Fototipo V: personas cuya piel es muy morena y nunca se queman con el sol.
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Fototipo VI: personas de piel muy oscura (tradicionalmente denominada «piel negra»)
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Dra. Andrea Combalia 